(Por Sebastián Saijo) - En la previa a disputar el tercer encuentro en el Kadir Has Arena de Kayseri, Angola era un rival ideal para realizar una amplia rotación en el equipo y darle mayor descanso luego de dos victorias muy luchadas y desgastantes. Lo cierto es que Argentina, sin Fabricio Oberto otra vez, le ganó a un rival con muy buen juego colectivo por 91 a 70 y mañana estará enfrentando a Jordania antes de disfrutar un día de descanso.
Con Luis Scola aún temblando tras los 31 puntos del día anterior, el equipo argentino inició el juego tratando de olvidarse del oponente. Sin subestimar y haciendo sentir el rigor, iba hacia adelante con Carlos Delfino castigando desde el perímetro. Un enorme Scola que al cierre del primer cuarto marcaba 17 puntos y se acercaba a los 1.300 con la camiseta nacional.
Como venía sucediendo en los dos partidos anteriores, Sergio Hernández comenzó a generar una rotación a pesar del score igualado que marcaba el tablero. Vio debut mundialista un Marcos Mata aún sufriendo la adaptación del cambio de horario y Paolo ganaba minutos de juego y la confianza que había perdido en los dos primeros compromisos. Pero Angola seguía muy sólido con el escolta Carlos Morais y el nacionalizado Divaldo M`Bunga., ambos jugadores de Recreativo do Libolo. Dato curioso, de los doce elegidos por el técnico Luis Magalhaes, todos juegan en su país y están repartidos entre el 1 de agosto y el club mencionado anteriormente.
Pero el que no parecía importarle su rival era a Scola, quien seguía con la mano caliente y llegaba a los 21 puntos al cierre de la primera mitad. El equipo argentino se iba al descanso con la preocupación de estar cargados de faltas.
La vuelta a la cancha no fue para nada beneficiosa, el conjunto africano metía un parcial de 6 a 0, ponía el marcador 38-45. Generaba puntos de todos los ángulos con muy buena mano de sus perimetrales que no habían podido desplegarlo en la primera parte. Llegó una media vuelta y con la mano de su marcador tapándole la visión, Delfino marcaba un doble que valía por cuatro. Muy buen envión para volver a tomar confianza y desequilibrar la defensa angoleña que otorgaba faltas inocentes. Otra vez Scola era el centro de atención, marcaba un record de puntos con la camiseta albiceleste llegar al último cuarto con ventaja de seis.
Si hay algo que tiene este grupo, incluyendo los que quedaron afuera de esta lista, es resurgir de los malos momentos y este no podía ser la excepción. Leo Gutiérrez lastimaba dos veces con su mejor tiro y ayudaba en la defensa. Los motores estaban encendidos, los más viejos y los más nuevos. Hernán Jasen sacaba una jugada de tres puntos, Luis Cequeira penetraba entre los grandes y hacia fastidiar a los rivales.
La máquina dorada arrasó en el último cuarto como ya nos tiene acostumbrados, ganó por una diferencia de 21 puntos y es otro el pensamiento. Pensando en el próximo miércoles frente a Jordania, la rotación del equipo por parte de Hernández, va a llegar. Serbia es un rival a vencer y se tiene los jugadores suficientes para llegar cómodos hasta las últimas instancias.
Con Luis Scola aún temblando tras los 31 puntos del día anterior, el equipo argentino inició el juego tratando de olvidarse del oponente. Sin subestimar y haciendo sentir el rigor, iba hacia adelante con Carlos Delfino castigando desde el perímetro. Un enorme Scola que al cierre del primer cuarto marcaba 17 puntos y se acercaba a los 1.300 con la camiseta nacional.
Como venía sucediendo en los dos partidos anteriores, Sergio Hernández comenzó a generar una rotación a pesar del score igualado que marcaba el tablero. Vio debut mundialista un Marcos Mata aún sufriendo la adaptación del cambio de horario y Paolo ganaba minutos de juego y la confianza que había perdido en los dos primeros compromisos. Pero Angola seguía muy sólido con el escolta Carlos Morais y el nacionalizado Divaldo M`Bunga., ambos jugadores de Recreativo do Libolo. Dato curioso, de los doce elegidos por el técnico Luis Magalhaes, todos juegan en su país y están repartidos entre el 1 de agosto y el club mencionado anteriormente.
Pero el que no parecía importarle su rival era a Scola, quien seguía con la mano caliente y llegaba a los 21 puntos al cierre de la primera mitad. El equipo argentino se iba al descanso con la preocupación de estar cargados de faltas.
La vuelta a la cancha no fue para nada beneficiosa, el conjunto africano metía un parcial de 6 a 0, ponía el marcador 38-45. Generaba puntos de todos los ángulos con muy buena mano de sus perimetrales que no habían podido desplegarlo en la primera parte. Llegó una media vuelta y con la mano de su marcador tapándole la visión, Delfino marcaba un doble que valía por cuatro. Muy buen envión para volver a tomar confianza y desequilibrar la defensa angoleña que otorgaba faltas inocentes. Otra vez Scola era el centro de atención, marcaba un record de puntos con la camiseta albiceleste llegar al último cuarto con ventaja de seis.
Si hay algo que tiene este grupo, incluyendo los que quedaron afuera de esta lista, es resurgir de los malos momentos y este no podía ser la excepción. Leo Gutiérrez lastimaba dos veces con su mejor tiro y ayudaba en la defensa. Los motores estaban encendidos, los más viejos y los más nuevos. Hernán Jasen sacaba una jugada de tres puntos, Luis Cequeira penetraba entre los grandes y hacia fastidiar a los rivales.
La máquina dorada arrasó en el último cuarto como ya nos tiene acostumbrados, ganó por una diferencia de 21 puntos y es otro el pensamiento. Pensando en el próximo miércoles frente a Jordania, la rotación del equipo por parte de Hernández, va a llegar. Serbia es un rival a vencer y se tiene los jugadores suficientes para llegar cómodos hasta las últimas instancias.